En la web de El Cosmonauta, Riot Cinema Collective explica que el crowdfunding “se utiliza para poner en marcha la infraestructura necesaria (una comunidad) para buscar el resto de la financiación por vías tradicionales” y, siguiendo los criterios de transparencia necesarios para establecer un vínculo de confianza con los potenciales productores, presentan un plan detallado en el que se desglosa el presupuesto y se especifican las diferentes fases de desarrollo y financiación del proyecto.
El Cosmonauta es un proyecto cerrado, que a través del crowdfunding busca cumplir un objetivo concreto (producir y distribuir la película) en una fecha concreta, pero…
¿Cómo puede usarse el crowdfunding en un proyecto abierto, que vaya creciendo a medida que se vaya desarrollando?
Como en cualquier proyecto que aspire a ser financiado mediante crowdfunding, la transparencia es fundamental. Es necesario saber comunicar a los potenciales productores en qué consiste el proyecto y cuáles son los objetivos, además de informar sobre su desarrollo en tiempo (casi) real.
En el caso de un proyecto que vaya creciendo a medida que se vaya desarrollando es importante además involucrar de manera más activa a aquellas personas que lo financien, trabajando en la creación de comunidad desde la que poder aportar y debatir ideas que puedan ser útiles para el proyecto. Convertirse en productor del proyecto debe convertirse en una experiencia enriquecedora.
Es importante tener en cuenta que la aportación no debe ser necesariamente económica, y que a través de una comunidad creada en torno a un proyecto se pueden conseguir recursos materiales o contactos que nos puedan beneficiar.
También habría que buscar fórmulas para recompensar a las personas que, después de haber hecho alguna aportación económica quieran volver a hacerlo tras ver el desarrollo del proyecto, o que recomienden a sus amigos o conocidos convertirse en productores de nuestro proyecto.
http://cultura-abierta.blogspot.com/2011/06/semana-15-financiacion-20.html