El pensamiento de diseño puede ser un buen método para dinamizar la comunidad de usuarios / miembros internos del proyecto cultural, sobre todo si esta comunidad, que puede constituirse en una primera fase mediante sesiones de focus groups o grupos de discusión, está integrada por personas procedentes de diferentes disciplinas. Al tratarse de una técnica muy completa, basada en la observación y en el análisis de lo observado para plantear retos, que además incluye la ideación y prototipado de las ideas seleccionadas, pueden obtenerse buenos resultados.
La observación de esta comunidad interna deberá estar centrada en los intereses de los usuarios / miembros externos del proyecto, para lo que podría utilizarse de nuevo grupos de discusión (presenciales o virtuales en función del perfil de los participantes) y encuestas abiertas y cerradas para obtener información sobre su relación con la lectura en su contexto cotidiano: sus intereses y expectativas hacia los productos que podemos ofrecerles (líneas editoriales, fórmulas de distribución, niveles de participación…)
Después de obtener estas informaciones, la comunidad de usuarios / miembros internos puede trabajar con la técnica del modelado de personajes elaborando un perfil ficticio a partir de metas, intereses y características de usuarios reales, y escenarios en los que este perfil se desenvolvería. Esto permitiría diseñar nuestro producto en función de la experiencia y conocimientos del usuario final y no en los de los usuarios internos del proyecto.
Leyendo tu ejercicio tengo la sensación de que falta algo más de precisión en tus ideas iniciales, está bien dejar abierta la puerta a los colaboradores, pero creo que el promotor debe comprometerse más con la idea inicial, por lo demás me parece un buen plan para desarrollar el proyecto.Víctor Torre.http://victortorrevaquero.blogspot.com/