El ICOM define Museo como “una institución sin fines de lucro, un mecanismo cultural dinámico, evolutivo y permanentemente al servicio de la sociedad urbana y a su desarrollo, abierto al público en forma permanente que coordina, adquiere, conserva, investiga, da a conocer y presenta, con fines de estudio, educación, reconciliación de las comunidades y esparcimiento , el patrimonio material e inmaterial, mueble e inmueble de diversos grupos (hombre) y su entorno”. De esto se deduce que los museos deben ser lugares orientados hacia la comunidad, y el patrimonio que conservan y el conocimiento que generan pueden considerarse bienes públicos que deben ser accesibles para todas las personas sin excepción pero…
¿de qué manera se puede garantizar un acceso universal y real a esos bienes públicos independientemente de la ubicación física del usuario?
Actualmente, los museos se encuentran inmersos, en mayor o menor medida, en un proceso de adaptación a la sociedad red similar al descrito por J. Francisco Álvarez en en el artículo “Ciberciudadanía, cultura y bienes públicos” sobre el e-gobierno: no basta con informatizar procesos o servicios básicos porque “si no se ofrecen nuevos servicios posibilitados por las nuevas tecnologías, posblemente no se podrán ofrecer ni siquiera los tradicionales de manera efectiva” y todavía queda mucho camino por recorrer hasta que se puedan ofrecer servicios novedosos acordes a las nuevas formas de relación social surgidas en el marco del nuevo espacio sociotécnico.
La digitalización de los fondos y su consulta a través de internet (independientemente del navegador que utilice el usuario) como ocurre con la Red Digital de Colecciones de Museos de España, promovida desde el Ministerio de Cultura con 68 museos de diferente titularidad, o propuestas más dinámicas como el Google Art Project permiten el acceso a los bienes albergados por los museos por parte de usuarios de todo el mundo pero todavía muchos museos son reacios a hacer públicas sus colecciones, por desconocimiento o por falta de recursos. Este tipo de procedimientos junto a otros como la posibilidad de descargar en diferentes formatos (audio, vídeo o texto) los resultados de jornadas, congresos, conferencias o publicaciones, contribuyen a consolidar las labores de conservación y divulgación de los museos definidas por el ICOM a través de la tecnología y aunque su generalización supondría una importante revolución en la sociedad de la información y el conocimiento, todavía quedan algunas preguntas en el aire:
¿cómo conseguir que el museo sea un “mecanismo cultural dinámico, evolutivo y permanentemente al servicio de la sociedad urbana y su desarrollo”?
Esta parte de la definición implica una comunicación bidireccional entre el museo y sus usuarios, orientada no sólo a transmitir conocimiento sino a producirlo. La retransmisión vía streaming de conferencias, congresos y otro tipo de actividades que se desarrollen, y el uso inteligente de las redes sociales dentro y fuera de los límites físicos del museo pueden contribuir a crear comunidades virtuales. Si en vez de prohibir la realización de fotografías para uso privado, se fomentaran espacios para compartir como grupos en Flickr, la relación entre los museos y sus visitantes podría llegar a ser más estrecha y fluida. Algo similar ocurriría con el uso de dispositivos móviles en las que los usuarios podrían descargar audioguías o aplicaciones para facilitar su visita. La National Gallery de Londres y otros, ya permiten hacerlo pero ¿podrán los usuarios de esas aplicaciones o de cualquier dispositivo con conexión a internet, añadir comentarios o fotografías de detalles, marcar sus obras favoritas, o establecer relaciones entre ellas para que otros usuarios puedan acceder a esa información y utilizarla para generar nuevos contenidos y ponerlos a disposición de la comunidad? ¿Llegarán a considerarse este tipo de acciones orientadas a producir nuevas formas de relación entre personas, personas e instituciones, personas y tecnología, personas y cultura, igual de necesarias que las exposiciones?
http://cultura-abierta.blogspot.com/2011/02/semana-1-el-nuevo-marco-tecno-social.html