Hace pocos días recibí un mensaje a través del formulario de contacto de Arte Actual Extremadura. Un mensaje corto que decía “Toto Estirado y Domingo Frades vuelven a las calles de Badajoz”, y un enlace a un perfil de Flickr. Cuando vi de qué se trataba no podía dar crédito: un proyecto de arte urbano que está llenando las calles del casco antiguo de Badajoz con pósters y carteles en los que puede verse la figura de Domingo Frades y Toto Estirado, dos artistas pacenses ya fallecidos. A la imagen de Toto Estirado le acompaña la frase “Aquí estuvo Toto Estirado: artista y poeta confuso”, palabras con las que se definió durante su aparición en la película Vivir en Sevilla, de Gonzalo García Pelayo, y en sus diarios. Domingo Frades es presentado así: “Aquí estuvo Domingo Frades: creador de la poesía para ciegos”.
El proyecto ha sido puesto en marcha por un colectivo de ciudadanos anónimos de Badajoz. No buscan ningún tipo de protagonismo, porque piensan que lo que importa “es el acto, no quien actúa”. Sólo pretenden recordar a los dos artistas, algo que consideran “absolutamente necesario” y, lo que es más importante, darlos a conocer porque aseguran que mucha gente de Badajoz no sabe quiénes fueron. Lo hacen por su admiración por quienes consideran que fueron dos figuras emblemáticas de la cultura de Badajoz que representan lo mejor del arte de vanguardia de Extremadura de finales del siglo XX y añaden que piden disculpas a los familiares si alguien se siente mal al ver estas imágenes recordatorio en las calles.
Los lugares en los que se están realizando las intervenciones no son casuales. Todos se encuentran en el casco antiguo, en zonas en las que era posible verles. En el caso de Toto Estirado, sus imágenes recordatorio pueden verse cerca de la que fue su vivienda, en la Plaza Chica, cerca del bar La Marina o de la Galería Acuarela. También en el Hospital Provincial, donde falleció. Las imágenes de Domingo Frades en las calles Menéndez Valdés, Virgen de la Soledad, o en la fachada de su estudio de la calle José Terrón.
Toto Estirado y Domingo Frades llegaron a conocerse, pero no existían vínculos especialmente destacables entre ellos. Si ahora aparecen unidos en este proyecto es por una cuestión de números: en 2014 se cumplen veinte años de la muerte de Toto y cinco de la de Domingo. Ambas murieron a una edad temprana: Toto con cincuenta y cinco años y Domingo sin ni siquiera haber cumplido los cuarenta, y ninguno de los dos llegó a exponer en vida en ningún museo o institución pública. Los dos se movieron por ambientes considerados underground y esto hace que me parezca especialmente interesante la manera en la que este colectivo anónimo de Badajoz ha decidido rendirles un homenaje que, a mi modo de ver, tiene también mucho de reivindicación.
Podéis ver más imágenes de este proyecto en este enlace http://www.flickr.com/photos/113800833@N02/