“Crecemos por momentos“ no es una exposición convencional. Esta exposición, que puede verse en Centro Centro Cibeles hasta el 17 de junio, ha sido comisariada por 26 alumnos y alumnas de 5º de Primaria del CEIP San Miguel de Hortaleza, en colaboración con el profesorado del centro, y es el proyecto piloto de CoCo, una propuesta de Centro Centro y Plataforma Indómita para la elaboración de proyectos colaborativos de comisariado desarrollados por y para la ciudadanía. Según explica Plataforma Indómita en su web, CoCo está dirigido a colectivos de todo tipo, con especial atención a sectores en riesgo de exclusión social, y recurre a la exposición como medio de investigación, expresión y difusión, para elaborar un discurso crítico sobre una temática de su interés. Durante el proceso, los colectivos participantes estarán acompañados por Centro Centro y Plataforma Indómita. Uno de los principales objetivos de CoCo es favorecer la idea de institución cultural como lugar de participación y convivencia al servicio de la ciudadanía.
La temática de “Crecemos por momentos” gira en torno a la infancia y al concepto de patrimonio cultural, a partir del propio relato de los participantes, de la relación que establecen con su entorno y de experiencias que son relevantes para ellos. Algunos de los contenidos que forman parte de la exposición -desde fotografías a piezas sonoras -han sido elaborados por los propios alumnos implicados en el proyecto, pero también se cuenta con obras prestadas por instituciones como el MUSAC o la Fundación Rafael Alberti y con otras creadas ex profeso por artistas como Alicia Martín, Raúl Mainer, Sofía de Juan (de Plataforma Indómita) o Daniel Silvo. Todo esto ha ocurrido bajo la seguro atenta mirada de los jóvenes comisarios, que se han encargado no sólo de la elección de la temática, sino de la selección de los contenidos y obras expuestas, de la identificación de las diferentes tareas de coordinación y ejecución propias de las instituciones culturales, y de la comunicación del proyecto.
En febrero de 2016, Espacio Fundación Telefónica presentó la exposición “Sin título. La colección Telefónica como nunca se ha visto“, una experiencia educativa hasta ese momento inédita en nuestro país que implicó a más de cien niños y niñas de entre diez y doce años de dos colegios madrileños en las labores de comisariado y creación de la exposición. El proyecto trataba de acercar la colección de la fundación a los niños y niñas de una forma novedosa: a través de una experiencia inmersiva de aprendizaje y del trabajo colectivo a través de la experimentación, dos objetivos que se enmarcan en la estrategia educativa de Espacio Fundación Telefónica.
Para el desarrollo de “Sin título”, cuyas fases aparecen detalladas en la web de la Fundación, se realizaron entrevistas a profesionales de instituciones que habían realizado proyectos de creación colectiva y coparticipación con niños y niñas, como la Wallace Collection de Londres, la Tate Modern o el Centro Pompidou de París y se contó con la colaboración de consultoras especializadas en innovación social y de los profesores de los colegios Blanca de Castilla de Madrid y Francisco de Quevedo de Leganés.
El resultado fue una exposición integrada por casi setenta obras de artistas nacionales e internacionales, como Magritte, Picasso, Chillida o Tàpies, seleccionadas y organizadas por los niños y niñas participantes en torno a cuatro ejes temáticos: caras, forma y color, misterio y materiales. Las obras se presentaban, además, con comentarios escritos por los comisarios, y la exposición contó con un programa educativo abierto con talleres en los que niños y niñas podían reinterpretar las obras expuestas.
En el año 2015 abrió en Portland (Oregón) el KSMoCa (Kings School Museum of Contemporary Art), un proyecto que, al contrario que los dos anteriores, no se desarrolla en una institución cultural, sino en un centro educativo. Aunque no me parece del todo adecuado utilizar el término museo para definir esta iniciativa, el KSMoCa es un proyecto educativo muy interesante. Dirigido por los profesores de arte de la Universidad de Portland Harrell Fletcher y Lisa Jarret, se desarrolla con la colaboración de estudiantes universitarios de arte. A través de esta iniciativa, los alumnos del centro educativo aprenden a través de la experiencia cuestiones relacionadas con el funcionamiento de un museo, como las labores de comisariado, montaje, comunicación y actividades educativas de las exposiciones, al mismo tiempo que se acercan al mundo del arte contemporáneo, en ocasiones a través de artistas de renombre internacional.
En una de estas exposiciones, junto a la artista Stephanie Syjuco, los alumnos de tercer y sexto curso del King School seleccionaron y recrearon obras de la colección del MoMa que giraban en torno al tema del espacio compartido.

Comisarixs de la exposición Shh… it’s a secret en la Wallace Collection
Quizás uno de los proyectos educativos más interesantes y completos relacionados con la participación de niños en instituciones culturales a través del comisariado de exposiciones es “Shhh… it’s a secret“, desarrollado por la Wallace Collection de Londres en colaboración con el colegio de primaria Saint Vicent, un centro educativo con alumnos de múltiples nacionalidades interesado por desarrollar de manera creativa el curriculo escolar. Desde este centro se seleccionaron doce niños y niñas de entre nueve y once años que participaron durante un año (desde marzo de 2009 a marzo de 2010), a través de reuniones semanales y de “trabajo” en casa en solitario o con sus familias, en un programa innovador para comisariar una exposición dirigida al público familiar y con atención a personas con discapacidad. La exposición trataba de desvelar los secretos de algunas de las piezas más enigmáticas de la colección (pinturas, armas, cerámicas y mobiliario), que fueron seleccionadas por los niños y niñas participantes. Además de la elección de la temática y las piezas que formaban parte de la exposición, los jóvenes comisarios se organizaron en cuatro equipos para trabajar junto con diferentes profesionales del museo cuestiones relacionadas con el diseño museográfico, la interpretación de las piezas, el marketing y la comunicación o la financiación de todo el proyecto. Eligieron los colores de las salas y la iluminación; diseñaron elementos interactivos y talleres educativos; guiaron visitas para sus propios compañeros y familiares; escribieron a los medios de comunicación y concedieron entrevistas; y gestionaron el presupuesto y buscaron patrocinadores.
Durante una fase inicial del proyecto, se invitó a los alumnos a que visitaran junto a sus familias un museo o exposición y a que explicaran sus opiniones y experiencias. Algunos de ellos encontraron que los textos eran poco comprensibles y se presentaban con letras muy pequeñas, que las obras se situaban a una altura muy elevada que no les permitía apreciarlas correctamente, o que las salas estaban muy poco iluminadas.
“Shh… it’s a secret” ocupó durante 54 días tres salas que iban ganando claridad y luminosidad a lo largo del recorrido para integrar al visitante en la idea del descubrimiento.
A lo largo de todo el proceso de desarrollo del proyecto, y tras su finalización, la Wallace Collection realizó una exhaustiva evaluación que es posible consultar en un dossier desde la web del museo. Además de señalar de manera pormenorizada todas las fases del proyecto, su presupuesto o el número de visitantes y participantes en las actividades educativas, es posible consultar opiniones de los niños y niñas participantes, de sus familias, de las responsables del departamento educativo del museo así como de profesionales de otros departamentos, y de profesores del colegio Saint Vicent.
Entre las conclusiones que se extraen en este texto destacaría cómo la exposición “Shh…it’s a secret” fortaleció la relación entre los diversos departamentos dentro de la Wallace Collection, permitiendo conocer mejor las labores de cada uno de ellos a los demás. Por otra parte, se explica cómo se estrecharon las relaciones con el colegio Saint Vicent para desarrollar otros proyectos de menor duración y también con los jóvenes comisarios de la exposición, a los que se quiso implicar en otras actividades y talleres educativos.
Además, se hace referencia a todas las competencias y habilidades adquiridas por los niños y niñas participantes durante todo el proceso y que podrían extrapolarse a otros proyectos de este tipo, como “Crecemos juntos”, “Sin título” o KSMoCa: mejora de la comprensión lectora, de la capacidad para hablar y expresarse en público y de la escritura; mejora de sus conocimientos de arte y cultura, conocimientos del funcionamiento de la institución cultural y del trabajo necesario para desarrollar una exposición; mejora de la autoestima; y fomento del trabajo en equipo.