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Juerga semántica |
Daniel Muñoz “SAN” inició su trayectoria artística a principios de los años noventa entre Moraleja y Cáceres, y en la actualidad está considerado como uno de los artistas españoles más importantes dentro del contexto del arte urbano y el posgraffiti, aunque él trata de huir de etiquetas y convencionalismos. Por eso no le gusta ser denominado artista urbano o graffitero y reivindica el dibujo y la figuración como bases esenciales de su trabajo, frente al uso más generalizado del spray, las plantillas o los colores vivos, aunque esto implique que no haya formado parte de determinados eventos (como el stand de arte urbano de El País en la edición de ARCO 2012). Sus obras murales son dibujos, con una fuerte carga conceptual, simbólica y de crítica social, alejándose de los códigos y la estética del graffiti. Lo que cambia es el soporte. Y dibujos son lo que muestra en Delimbo Art Space desde finales del mes de octubre.
[vimeo http://www.vimeo.com/52837796 w=480&h=270]
Las obras expuestas en Posesiones de ultramar constituyen la más reciente producción de Daniel Muñoz, realizada en su localidad natal, y reflejan las continuas influencias que existen entre el trabajo de calle y el trabajo de estudio, dos ámbitos que desarrolla en paralelo. Por eso, una de las principales temáticas de esta exposición es la reflexión sobre las fronteras que existen entre lo público y lo privado, algo que le ha llevado a tratar cuestiones sociales desde una perspectiva más personal y autobiográfica que la que se percibía en otras muestras anteriores como Vitamina €, celebrada también en Delimbo Art Space durante el año 2009.
Las obras que conforman esta exposición son fruto de, efectivamente, un nuevo proceso creativo que, a diferencia de los anteriores, se ha basado en la memoria personal y en lo autobiográfico, dejando al lado (al menos en las capas más superficiales) la narrativa y el modelo de crítica utilizados en los últimos años. He pasado de abordar temas universales de una manera frontal y explícita a abordarlos utilizando herramientas basadas en la experiencia personal.
Pero este enfoque autobiográfico no excluye una crítica social más profunda. La exposición habla sobre las propias frustraciones, sobre la pérdida y el fracaso, sobre la lucha por el éxito, sobre espacios arquitectónicos que no pudieron ser dibujados y sobre el rol de héroe que recae sobre algunos artistas, urbanos o no (se incluye una obra con mariposas disecadas en clara alusión a Damien Hirst), pero el título hace referencia a la memoria colectiva y al mismo tiempo a la memoria individual de cada uno y a nuestras propias posesiones de ultramar.
[vimeo http://www.vimeo.com/40751400 w=480&h=270]